El elegido por Patricia Bullrich para ser su ministro de Economía aseguró que no hay recursos para implementar esa medida y anticipó que buscará institucionalizar un "régimen bimonetario". "La hiperinflación es lo que necesita el libertario para poder hacer la dolarización", afirmó.
Carlos Melconian, el elegido por la candidata presidencial Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) para ser su ministro de Economía, sostuvo que “dolarizar es una fantasía absoluta”, aunque anticipó que buscará institucionalizar un “régimen bimonetario” en el que convivan el peso con la divisa estadounidense.
De visita por Mar del Plata, el economista mantuvo un mano a mano con LA CAPITAL, donde dio precisiones sobre su plan en caso de ser ministro y destacó que “abatir la inflación es lo único que le va a cambiar la vida a la gente”.
Melconian también sostuvo que debe haber “nuevas relaciones laborales” y una baja en la cantidad de ministerios. Y consideró que reducir la jornada de trabajo es “una chicana berreta” con un “150% de inflación” acumulada que dejará la gestión actual.
– En más de una ocasión señaló que la dolarización no es viable, ¿qué se debe hacer entonces con una población que ahorra en dólares y no confía en el peso?
– Estoy medio aburrido del tema de la dolarización. La dolarización no distribuye el ingreso y no para la inflación. Te contesto con una frase muy popular que pegó para que se pueda entender. Me invitás a comer fideos con tuco y no tenés fideos ni tuco. En otras palabras, la cuestión es que no hay dólares. Por eso, dolarizar es una fantasía absoluta. Yo he venido a proponer un plan y un programa en el que estamos trabajando 80 personas hace un año y medio. Está pensado de manera global, por cuatro años, para cambiar la vida de la gente para bien. Esto no es que de repente podés ser presidente, te diste cuenta, salís a la cancha y a los 40 días tenés que improvisar algo.
– ¿Cuáles van a ser las bases de su programa económico?
– La prioridad es alinear a un gobierno y a un sistema oxigenado, que haya decidido cambiar, para combatir la tasa de inflación. Abatir la inflación es lo único que le va a cambiar la vida a la gente. Va a mejorar su poder adquisitivo. Y permitirá que retorne el crédito, la inversión, el empleo y el crecimiento.Porque si no, todo el mundo corre detrás de la tasa de inflación para protegerse. Y la economía va a continuar estancada. Debemos gastar exclusivamente lo que entra. Como en la casa de uno, alinear las cuentas. Tenemos pensado un plan que llevará a un proceso de mejoras acumulativas. Vos no le podés decir a la gente que venís a hacer un programa para 35 años, no es tangible. También debemos volver a la cantidad de ministerios que tenía Raúl Alfonsín. Ahora se multiplicaron casi por tres, eso no sirve para nada.
– ¿Cuántos y cuáles habría que eliminar?
– Alfonsín empezó con ocho ministerios. Y acá llegó a haber 22, no tiene ni pies ni cabeza. Uno puede cumplir las mismas tareas sin necesidad de crear un ministerio. Cuando se crea uno, el político usa el argumento de que le van a dar bola a ese tema. Si vos le querés dar bola al turismo o a la mujer, no necesitás un ministerio. Lo mismo con el campo o la industria. Yo prefiero no tener un ministerio y darles bola a los temas. En el marco de nuestro plan, por otro lado, debemos avanzar en nuevas relaciones laborales. Cada vez que vengo a Mar del Plata, una ciudad con muchas pymes, siempre empiezan a decirme “puedo quebrar”. ¿Por qué? Por los juicios. Y el juicio encima no lo termina usufructuando ni el trabajador, se lo fuma un abogado.
– En el Congreso comenzó esta semana el debate para reducir la jornada laboral, ¿qué opina al respecto?
– Te digo la verdad, eso es parte de la modernización. Es como el salario básico universal, que se inventó en Finlandia o Irlanda, no me acuerdo. Surgió por la aparición del robot, para compensar a un trabajador con un buen empleo por si la máquina se lo sacaba. Pero acá el salario básico universal lo quieren los planeros. Tenemos ocho millones de informales. La ley laboral vigente atenta contra la productividad y arma la industria del juicio; meter también la reducción de la jornada laboral es una chicana berreta. Como persona del planeta Tierra, pienso que laburar menos sin perder productividad es un avance internacional fenomenal, pero nosotros ponemos los carros adelante del caballo en un contexto de 150% de inflación. ¿Por qué el que defiende al trabajador no se calienta en decirle primero a las autoridades “flaco, bajame la inflación”? Poneme la inflación en cero, haceme crecer el poder adquisitivo, pasame a la formalidad a los que no tienen formalidad. El ministro (Massa) se calienta solo por ver quién se quedó sin un bono o un pan dulce para entregar antes de las elecciones. ¿Ahora se acordó de los informales?
– Dijo que buscará quitar “todas las restricciones posibles” para invertir. ¿Cuáles quitaría?
– Todas las telarañas que podamos sacar en un régimen bimonetario, que va a tener un mercado cambiario y que va a ir de menor a mayor. Desde salita roja para terminar en Harvard. Y no empezar en Harvard para terminar retrocediendo. Eso significa que vamos a ir eliminando las telarañas todo lo que se pueda desde el primer día.
– ¿La idea es institucionalizar un régimen bimonetario?
– Sí, claro. Vamos a reformar el Código Civil y Comercial. Ya lo hemos averiguado en la Justicia. Nosotros venimos trabajando con consultas a los que saben del tema. No puede aparecer un candidato que de pedo salió primero en las PASO y que recién ahora se está asesorando con la Justicia a ver qué quiere hacer. ¿Va a armar un país en 40 días?
– ¿Y cómo funcionaría este régimen bimonetario? ¿Qué quedaría librado al dólar y qué al peso?
– Indistinto, lo decide la gente. Como hace ahora. A veces se usa el dólar, a veces el peso. Se va a poder usar dentro de la ley el dólar y el peso. Hoy está fuera de la ley, porque para comprar un auto o una casa hay que meter el perro de que es todo en pesos y tenés que ir con los billetes. Vamos a reformar el Código Civil, los contratos van a poder ser en la moneda que se te antoje.
– ¿Y hay que unificar el tipo de cambio?
– En la medida que podamos, sí. Hacerlo desde el inicio es harto peligroso, porque hay una altísima probabilidad de terminar en una hiperinflación. Y la hiperinflación es lo que necesita el libertario para poder hacer la dolarización. El primer paso, porque sigue sin dólares. Vos tenés que imaginarte lo siguiente: yo necesito dólares y bajar los precios. Dólares no vamos a tener por mucho tiempo, pero ellos van a empezar por licuar los pesos. Para hacer eso, necesitás una hiperinflación. No lo dice el turro de Carlos Melconian, sino Carlos Rodríguez, un asesor de Javier Milei.
– Milei dijo que Bullrich es su “segunda marca”. ¿Qué los distingue?
– No lo sé, no le doy pelota a las chicanas.
– Y en términos más políticos, ¿cómo podría diferenciarlos?
– No me dedico a ese tipo de análisis. Es una candidata a presidente que, por lo que mostró, tiene más coraje que varios hombres que conozco.
– ¿Qué haría si hay un balotaje entre Massa y Milei?
– No está en mi pensamiento.